¿Por qué no vendo?

Quizás te lo hayas preguntado alguna vez o te lo estés cuestionando ahora mismo y como con casi todo lo que sucede en la vida, cuando algo ocurre no suele haber un único motivo que justifique ese hecho.

Si en la venta intervienen diversos factores, cuando no se vende es porque alguno o un conjunto de ellos está fallando.

Pero hasta ahora no hemos dicho nada que no supieras, así que vamos a decirte algo que quizás no sepas, “si no vendes es porque no estás haciendo lo suficiente para vender”. Si, así es. Podrás decir que la situación es muy complicada, que hay mucha competencia o que la gente no quiere escucharte, pero si no vendes es porque no estás haciendo lo suficiente para vender.

Para vender necesitas dar a conocer tu producto o servicio, ser constante y sobre todo insistir. Tienes que intentarlo todos los días, una y otra vez y al final mas pronto que tarde, conseguirás vender.

Como ves, hemos dicho tres cosas que tienes que hacer para vender:

1. Dar a conocer tu producto o servicio. Es obvio y seguramente lo estés haciendo, pero realmente ¿te estás dirigiendo al mercado adecuado? y ¿por el canal correcto?

Probablemente no sea así, porque sino ya habrías vendido.

Del tiempo que dedicas a trabajar ¿cuánto inviertes en dar a conocer tu producto? Si no te conoce nadie, ¿cómo vas a vender? ¿piensas que van a ir a buscarte? Lo sentimos, pero no.

2. Ser constante. ¿Conoces a alguien que le vaya bien en cualquier ámbito profesional o personal que no sea constante con lo que hace?

La constancia requiere esfuerzo y trabajo, necesita de mucho entrenamiento y de una disciplina. Muy pocas personas son constantes porque la mayoría desiste antes de obtener resultados.

Ser vendedor no es fácil y quien te diga que sí, es porque no ha vendido nunca.

Es una profesión muy bonita, muy necesaria, pero hasta que uno consigue disfrutar de ella, vivir de ella, necesita invertir mucho tiempo, esfuerzo y sacrificio.

En la venta hay mucha psicología y mucha psicología personal. De uno mismo con sus pensamientos, de uno mismo con sus temores y con sus miedos.

3. Insistir. Forma parte del punto anterior, pero se merece tener su propio apartado.

¿Cuántas veces te han comprado algo la primera vez que lo ofreces? Alguna vez se habrá dado el caso, pero la venta es un proceso que para finalizarlo requiere de mucha insistencia, de estar ahí cuando el cliente te necesita. Pero si no insistes no se acordará de ti ese día.

Hay un refrán que dice más vale que sobre que no que falte, pues más vale insistir que no quedar en el olvido.

Lo dicho, si quieres vender, no lo dejes para mañana, ponte ahora mismo con ello.
Mucho ánimo y aquí nos tienes para lo que necesites.